Los comienzos del siglo XX fueron prósperos para el puerto de Vigo, pues con la llegada de inmigrantes cubanos se mejoró la economía y el tamaño de la ciudad. Sus astilleros cobrarían importancia junto con los de La Coruña y Ferrol. Pero la Guerra civil española detuvo este progreso y se acentuó con la crisis de los años 40.

Pero en los años 50, la necesidad de obtener rápidamente comida con proteínas (la ganadería y la agricultura era demasiado lento), llevó al aumento de la pesca, donde el puerto de Vigo ganó un papel importante. Durante los años 60, Franco aprovechó el progreso económico conseguido para industrializar a las ciudades gallegas.

Muchos empresarios catalanes invirtieron en Vigo a lo largo de los años 60 y 70, convirtiéndola en una ciudad grande y moderna, con un puerto internacional e industrial. La llegada de la democracia y la introducción de España en la Comunidad Económica Europea (hoy Unión Europea) convirtieron al puerto de Vigo en uno de las principales ciudades portuarias de la zona Euro. Los años 90 y la llegada del siglo XXI fueron prósperos para Vigo, con un eficiente sistema económico consolidado gracias a años y años de existencia.

  • Fuente: Turismo de Galicia