En esta isla se se encuentra la playa de Rodas. Aguas cristalinas y tranquilas, arena fina y dorada, una sugerente forma de media luna y, protegiendo la playa, un bosque de pinos que invitan a la siesta.
En ella encontramos el Faro que se sitúa en el punto más alto de la isla, fue construido entre 1851 y 1853 y está a 178 metros de altura sobre el nivel del mar. El faro vigila la entrada a la ría de Vigo, rodeado de la belleza del único parque nacional gallego, Parque Nacional de las Islas Atlánticas. Para visitarlo es necesario ascender mediante un camino de curvas en zigzag, lo que representa todo un reto.